¿Echabais de menos una nueva actualización sobre Mireia y Alex?, ¿Sí? Pues estáis de enhorabuena ya que hace un par de días hablamos con ellos y nos han contado las aventuras que han vivido mientras
viajan por costa oeste de los EE.UU. con sus bicicletas plegables Montague. Entre otros, visitaron Yosemite, San Francisco, Half
Moon Bay, Redwood forest,... ¡Hasta que finalmente atravesaron todo los EE.UU.!
Cogieron la Autopista 1 (highway 1), que bordea toda la costa dirección San Francisco; eso sí, haciendo sus paradas de rigor por el camino para poder visitar y conocer los distintos parajes de la zona.
Su primera parada fue en Santa Bárbara: comentaban que la costa es preciosa y está muy bien preparada para el ciclismo, por lo que decidieron visitar la ciudad en bicicleta. Allí pudieron disfrutar de las buenas vistas, el clima y también el mejor helado que han probado en su vida, en el mismísimo muelle de Santa Bárbara (un poco caro, pero les mereció la pena... ¡el mejor helado de sus vidas!)
Su primera parada fue en Santa Bárbara: comentaban que la costa es preciosa y está muy bien preparada para el ciclismo, por lo que decidieron visitar la ciudad en bicicleta. Allí pudieron disfrutar de las buenas vistas, el clima y también el mejor helado que han probado en su vida, en el mismísimo muelle de Santa Bárbara (un poco caro, pero les mereció la pena... ¡el mejor helado de sus vidas!)
Después de Santa Bárbara continuaron por la autopista hasta llegar a San Luis Obispo, un pueblo muy bonito y tranquilo. Pasaron allá medio día visitando las misiones españolas. También atravesaron por una curiosa calle que está llena de chicles... ¿Artístico o asqueroso? En general, el pueblo es muy acogedor y nuestros aventureros sin duda lo recomiendan al 100%.
Su siguiente parada fue el bosque de secuoyas (Pfeiffer State Park),
donde se alojaron por una noche adentrándose el bosque. La secuoya de allá son enormes siendo de las más altas del mundo. A continuación, conocieron Santa
Cruz, un pueblo pequeño, pero con un parque de atracciones enorme, donde no les permitieron utilizar sus bicicletas en el interior, por lo que tuvieron que parar y continuar a pie. ¡Qué lástima! Donde mejor se lo pasaron fue al encontrar bajo el Pier leones de mar tumbados bajo el sol.
Después de Santa Cruz decidieron continuar y permanecer en Half Moon Bay a pasar la noche, ya que está muy cerca de San Francisco, pero cuando llegaron al Camping, no quedaba ningún sitio libre. Al cabo de cinco larguísimos minutos de espera y desesperación, un grupo tuvo que
abandonar el Camping debido a que uno de sus integrantes se rompió el brazo, así que finalmente allí se pudieron quedar. ¡No hay mal que por bien no venga! Recién instalados, "su vecino" les ofreció un lugar para que tuvieran espacio suficiente para poner su tienda de campaña para ellos. Al parecer la gente en este camping es muy agradable y amigable. A la mañana siguiente, finalmente se dirigieron a San Francisco para pasar unos 2 ó 3 días. San Francisco es una ciudad que realmente vale la pena visitar en bicicleta, aunque también es agotador, dado la gran cantidad de cuestas que hay.
Disfrutaron
del buen tiempo y conocieron a gente muy agradable gracias a las bicicletas plegables Montague, ya que no paraba de preguntarles por ellas y por su tecnología. Gracias a sus bicis pudieron visitar la ciudad de una manera muy eficiente, y hacer mucho ejercicio. En general, y pese al esfuerzo, ¡vale la pena! Visitaron el distrito financiero, el embarcadero, los muelles, la coit towel (¡la colina es difícil pero la lograron subir!), la calle Lombard,... entre otros.
El segundo día fueron a Alcatraz. Tuvieron mucha suerte ya que las entradas
estaban totalmente agotadas durante los próximos 5 días. Sin
embargo, conocieron una chica que estaba tratando de vender su entrada, y al
final se la regalo. ¡Qué suertudos! Después de
buscar un poco consiguieron un segundo ticket para la misma hora. Al acabar la
visita guiada a la cárcel, se fueron a ' Twin Peaks' a
disfrutar de las vistas nocturnas de San Francisco. Al día siguiente, se
acercaron al puente Golden Gate. Por desgracia, toda la suerte de los
días anteriores se volvió contra ellos: se olvidaron las llaves del coche
dentro y cerraron todo. Tuvieron que llamar a una compañía de remolque para
abrirlo. Se quedan con las vistas del puente, ¡que son increíbles!
Siguiente parada: Yosemite, parque nacional muy agradable para los
excursionistas y escaladores. Aparcaron el coche en el camping y se subieron en
sus bicicletas para recorrer todos los caminos. El primer día que decidieron
hacer una excursión de unos 6,5Km. Cuál fue su sorpresa
cuando descubrieron que esos 6,5Km eran solo de ida...Al día siguiente dados
los casi 7Km extra que tuvieron que hacer para volver al coche, estaban cansadísimos, así que decidieron descansar para
realizar al día siguiente una difícil caminata de 34Km. ¡Cuando
volvieron casi no sentían ni piernas ni rodillas! Su esfuerzo les mereció la pena ya que las vistas eran impresionantes y además no había muchos turistas en mayor
parte del camino por lo que disfrutaron de la paz y tranquilidad de ir
totalmente solos por los senderos.
Después de Yosemite visitaron el Parque
Sequoia donde disfrutaron de enormes árboles. Y por último al Gran Cañón,
donde hicieron una caminata de 6 horas hasta la parte superior con
vistas panorámicas al río Colorado. Ahora mismo estarán cruzando a México,
esperamos que no tengan ningún problema y que disfruten, al menos tanto como
han disfrutado en los EE.UU.