¿No os da mucha alegría cuando tenéis prisa por llegar y os dais cuenta que vais más rápido en bici que en coche? A mi sí, ¡me encanta! Con la bicicleta evitamos los atascos y
las penurias de tener que competir por un aparcamiento.
Aunque parezca mentira, si cambiamos la bicicleta por el coche
ganamos tiempo. Además, si cambiamos nuestros hábitos de
desplazamiento en favor del transporte público, la bici o los
desplazamiento a pie, mejoraríamos nuestra salud y nuestro bienestar.
¿No os lo creéis? Mirad a uno de mis compañeros, con su modelo de bici Boston, viniendo a la oficina y volviéndose a casa al final del día. Ojala este vídeo os convenza a probarlo algún día. ¡Una vez que decides ir en bici a trabajar o a cualquier otro lugar, no podrás dejar de hacerlo!
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